Aquí, estoy! Después de unos días aparecí!
Estuve en Chile, en Santiago de Chile; en algunas mesas, comiendo “a la corrida” (escuché esas palabras para lo que sería nuestro: a las apuradas)
Sí! La pasé genial! Me divertí muchísimo! Fui con amigas…y…”lo que pasó en Chile, quedó en Chile”
Aprovechamos mucho las comodidades que tiene un Apart Hotel (sí, esta vez no fui a un hotel) entonces sin cocinar, comimos algunas delicias. En el supermercado Jumbo (específicamente en el del Mall Costanera Center) pudimos comprar bagels (de diferentes gustos, con queso, semillas y el tradicional) sabrán que mi paladar no suele tenerle mucho aprecio a ese tipo de productos, pero la sorpresa fue buena, compramos algo de fiambre (que bastante grueso lo cortaban…) y no hubo un minuto para la foto…desaparecieron: por lo deliciosos y por el hambre! Y a las otras noches le dedicamos “picadas” que a días tan cansadores nos venían súper bien…(me encantaron los aritos de cebolla de TGF que acá en Buenos Aires no se venden y que en los supermercados de allá estaban en precio)
Las fotos que les comparto corresponden a algunos almuerzos, son platos “minutas” que eran abundantes y los precios en general estaban acordes. Me pareció muy buena idea, para los que andaban “turisteando” como yo, que al pagar, la cuenta ya venía con la opción de pagar la propina junto con el total con tarjeta (de crédito o debito)
No pude con mi interés y donde paso quiero saber todo lo que la comida trae consigo aparte de reunir personas, pués entonces averigué entre la gente qué era esto de la CHORRILLANA: es un plato de la gastronomia peruana y adoptado por la cocina chilena, es un plato de papas fritas en el que se mezclan distintos tipos de carne, vienesas (salchichas, así le dicen en Chile) huevos o cebolla frita. Su nombre corresponde al gentilicio de CHORRILLOS donde ocurrió la batalla de Chorrillos (1881), en el contexto de la Guerra del Pacifico. La receta peruana original llevaba papas cocidas. Es necesario destacar que en Chile existen muchísimos barrios y calles con los nombres de Chorrillos, Miraflores, Yungay, etc. En honor a las batallas ganadas por el ejército de Chile. Por tanto no es de extrañar que el gentilicio sea el mismo que en Perú. Otras versiones le atribuyen el hecho de llevar chorizo cortado en rodajas, aunque las versiones actuales ya no lo incluyen tanto (lo cambiaron por la salchicha de viena) y en el sur de Chile, está la pichanga caliente (un plato que combina papas fritas, carne, distintos tipos de tomate, palta y otras verduras)
En algunos restaurantes la chorrillana se sirve en fuentes para de 3 a 5 comensales (buena presentación familiar). Desde el años 2000, algunas cadenas de comida rápida chilena han comenzado a incorporar la chorrillana como parte de su menú, usualmente en tamaños más reducidos, presentados por plato para un comensal.
Aquí estoy, volví…sigo escribiendo, sigan leyendo!
Hasta la próxima los saluda BárbaraTotal a la chilena…
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