Dicen quienes me leen desde hace años que suelo ser enérgica, convincente, intensa…en definitiva…insisto e insisto hasta que terminan por hacer la receta. A veces, lo hago de una forma más anecdótica, amorosa y risueña, contar la historia por detrás de la receta sea “el” efecto convincente y si eso motivó a hacerla me doy por feliz y cumplí mi misión de este lado del teclado. Yo solo puedo hablar de comida, de recetas y de lugares. Me apasiono y contagio. Defino ni estilo como “exagero pero no miento”. Y cual fundamentalista gastronómica animo a hacerlo: como tantos animan a […]