Incomibles. ¿Sabes cómo es eso? Que no alcanzaba el pan ni el vino para tapar el fuego. Sólo pensaba cuánto tiempo más para servir el postre, que por suerte lo había traído Susy y es de lo que sólo quedó foto, recuerdo y alegría. En qué momento, yo una tana de herencia lombarda creí que…