La historia dirá que el TIRAMISÚ tiene reminiscencia afrodisiaca…y entonces la creencia se justifica con que este postre se hizo conocido en los burdeles venecianos, donde los cocineros preparaban un dulce con café, queso y yemas que sí o sí te levantaban el espíritu en compañía (no llevaba crema, por eso no era tan pesado)…