De vez en cuando encontrate con tus amigas para hablar de pavadas, de trivialidades y de circunstancias fortuitas…

Ya bastante la vida nos hace conocernos en las otras, en las que nos juntamos para acompañar los pesares de salud, laborales y las circunstancias que traen las despedidas…

Prohíbanse por unas horas abordar historias de mala suerte, resignación y frustración; hablen de buena suerte, buena estrella y baños de luna llena…

Regálense un tiempo de sueños, deseos y anécdotas que las lleven a aquellos lugares en los que fueron felices, cuéntense cosas que nunca se contaron, sorpréndanse con declaraciones inimaginables y arriesguen historias al futuro…

Háganse chistes subidos de picardía, apuesten a donde van a estar exactamente el mismo día pero un año después…y con quienes…

Juntate con otras mujeres y entregate a que por unas horas hay otras realidades posibles, viví esas horas como si el mundo afuera se hubiera detenido, acaso todo pasa tan rápido que las decisiones nos apuran a equívocos que lamentamos en el “qué hubiera sido si aquella vez hubiera respondido tal o cual cosas, si hubiera apurado un tiempo, si hubiera dejado pasar una respuesta que no debí dar…”

Reúnanse en una mesa en la que esta vez ninguna tenga que cocinar, entréguense a que otro piense en sus paladares, que alguien lleve y traiga y ustedes por esta vez mírense a los ojos, contemplen sus verdades, aplaudan al descubrimiento de nuevos sabores y mírense desde afuera rindiéndose a su propia bacanal.

Permitite nadar por la superficie sin que esto sea un hábito, pero se precisa hacer la plancha cuando cada vez la vida obliga a bucear…

Y encontrate con tus amigas porque si alguna vez estás a punto de ahogarte…no pasa nada, conocen tu estilo de nado y sabrán si estás por hundirte o solo haciendo la plancha…

«no nos une el amor sino el espanto será por eso que las quiero tanto»

BárbaraTotal

El restaurante del Hotel Sofitel Recoleta (Posadas 1232 CABA) ofrece un menú que cambia cada quince días (consultar)  para almuerzo y cena, comprende entrada, principal, postre, copa de vino (tinto o blanco) una bebida sin alcohol y un café. 

Relación precio/calidad/cantidad: alto pero no inaccesible

La porción de la entrada fue escasa, los platos principales, postres, ambientación, atención y vinos ofrecidos promedian para arriba haciéndolo una positiva elección (en La Patisserie también vimos té para llevar y así lo aprovechamos, los precios son sólo un poco más altos que los de otras casas que ofrecen mismo producto)