Días frescos en verano: Ensalada Tibia

A veces te sorprende un día “fresco” en medio del verano.  Para eso bienvenidas las ensaladas tibias.

La de este jueves de enero sorprende porque no sé cuán amigades estamos con comer cerdo como parte “de” imaginárnoslo como un ingrediente más, creo que a veces nos limitamos con la comida, pensamos en algo y no nos podemos mover ¿ya les conté que uno de mis platos preferidos es milanesa con tallarines? (con manteca y queso) y ¿les conté cómo me gusta comer tarta (de cualquier cosa) con ensalada?

Pensar la comida no solo como estructura: los que van bien, los que se potencian, los que acompañan mejor.  Pensarla como “medio para” aprovechar lo que tenemos, comer lo de la estación, no tenerle miedo a nuevos gustos.  Dice la frase “para gustos no hay nada escrito”

La de hoy es con zanahoria rallada, gajos de naranja (pelados a vivo) y cubitos de cerdo (cocinado a la sartén teflonada, sin ningún medio graso y una vez cocida agregarle jugo de naranjas) mezclar todo (aprovechas todo el líquido que se forme en la sartén como aderezo: imperdible) y aderezar como más te guste: sal, pimienta, aceite, aceto. (¿¿¿??? contame qué le pondrías vos ¿¿¿???)

También valen para el cerdo (en su cocción, siempre y cuando sea en sartén teflonada o antiadherente: azúcar (negra), salsa de soja, salsa inglesa, mermelada (todas estas opciones entibiadas junto al cerdo forman un laqueado que le suma mucho al sabor de la carne y quedan bárbaros como parte del aderezo de la ensalada)

Todavía me quedo en casa, esta ensalada fue parte del Vol. I de mis vacaciones en un bosque, en Escobar “El Cazador” (y habrá más)

Barbi.

Deja una respuesta