#cañaconruda

Y beber en ayunas tres tragos el 1°de Agosto de cada año.

Esta tradición del nordeste argentino y especialmente venida desde Paraguay donde desde 2019 está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Secretaría Nacional de Cultura (específicamente al Carrulim, la mezcla de caña con ruda y limón. Así mismo la costumbre de transmitir esta tradición de generación en generación para purificar la sangre, atraer la buena suerte y alejar las enfermedades, según las creencias de los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo)

La historia de la tradición dice que los guaraníes fueron los primeros en hacer uso de este brebaje, dado que como en el mes de Agosto se daban grandes lluvias junto al frío estacional, luego se desencadenaban enfermedades a nivel epidemiológico y diezmaban las aldeas.
Los nativos que recurrían a sus chamanes elaboraban remedios mezclando licores (que sí o sí debían beberse de un sorbo) antes de que comenzaran ese duro clima.
Con la llegada de los primeros colonos se comenzó a cultivar la caña para hacer azúcar y se empezó a producir aguardiente de caña, a ese líquido se le agregaba la ruda que tiene propiedades contra parásitos y malestares estomacales (también usada para calmar ardores e irritaciones de picaduras) con el paso del tiempo y el imaginario colectivo se le fueron sumando propiedades y virtudes a la planta y la bebida, de allí la creencia popular de que la ruda como un conjuro con la envidia y la mala suerte y se la considera también para “espantar los males del invierno”
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Hace algunos años que yo también abrazo esta tradición a la creencia en un mundo tan hóstil y muchas veces descreído de todo.

Para escribir esta reseña tomé nota de quienes tantas veces me contaron sus historias, algunos la toman varios días a partir de hoy, otros también se la frotan por la piel, algunos más toman un trago fuerte y largo en vez de tres pequeños sorbos.
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Hay quienes la hacen, quienes la compran, quienes la regalan y quienes no aceptan dinero a cambio de compartir la pócima para tales fines, porque «nadie se salva solo»

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¿y vos?
¿crees? ¿la haces o la conseguís?

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