Rescatando al conejo – Homenaje a Glenn Close

“La puerta se abre y el frío no se va”

esta es la publicidad anterior a la que yo cité (pero la que más me quedó en la memoria, no la encuentro!  Igualmente bastante impresión me da ver a todos los animales vivos!!!

(pero al conejo lo hago ir yo…)

Ese era el eslogan de la heladera (con congelador, no tenía freezer) que había en mi casa, para cuando yo tenía 9 años y mis aires de gourmet, eran, quizá visibles para mi madre, que no tuvo mejor idea que comprar un conejo, entre semana, meterlo en el congelador y con sorpresa hacerlo para el fin de semana…

En algún momento de curiosidad, abrí el congelador y vi el “conejo” en todo su esplendor (pelado, sin cabeza pero con las patitas) y así cómo lo vi lo tiré a la basura y me fui llorando.

Cuando mi mamá lo quiso cocinar, me invitó a que la ayude (eran muy previsibles mis dotes de cocinera 😉 y cuando estábamos dispuestas frente a la mesada como Doña Petrona y su Juanita ( osea…yo!) el conejo no estaba. 

Y como una activista, embanderada con el delantal de cocina y la cuchilla en la mano, arengué que había hecho justicia  tirándolo a la basura.  Mi mamá me corrió con el ticket para dejarme en claro que el precio del mismo conejito debía dejar mis defensas en post de la vida de los conejos y que no sólo no había conejo sino que no había comida…chirlo mediante me fuí a dormir sin chistar pero con las convicciones firmes para una nena de 9 años!

Para moraleja y cuando ya tenía la edad apropiada, Glenn Close me ayudó con su hervida del conejo en la película Atracción Fatal para darle a mi madre otro voto más de conejo NO.  Inolvidable la cara de Glenn cuando se apropia del conejillo y la olla a todo vapor, hace de las suyas…

(ver en el 21′)

29 años después, con varias cocinas en mi haber, pude cocinar un conejo para una comida familiar.  Y en las fotos que les comparto, aunque no se note, es un conejo.  Es una carne riquísima y fácil de cocinar.  No requiere grandes secretos culinarios y va bien con muchas guarniciones y salsas.  Yo, por esta vez me animé a algo más clásico…y bue…es mi primer acercamiento desde que Glenn lo hirvió…

Al decir de los comensales, bastante bueno me salió…

Los invito a que se animen si es que en algún momento, como yo, superan semejante imagen del conejito en una bandejita de telgopor con papel film esperando su hervida…

el conejo lo tenía cortado en 6 (puede pedirle al carnicero que se lo corte) y lo puse en un recipiente a marinar (ideal de un día para el otro, en la heladera y tapado!) con: gotas (no un chorro) de aceite neutro + oregano + pimentón ahumado + granos de sal gruesa (ojo! la sal fina lo hubiera deshidratado muy rápido, en cambio la sal gruesa aporta la sazón suficiente pero retarda su disolución)
el conejo lo tenía cortado en 6 (puede pedirle al carnicero que se lo corte) y lo puse en un recipiente a marinar (ideal de un día para el otro, en la heladera y tapado!) con: gotas (no un chorro) de aceite neutro + oregano + pimentón ahumado + granos de sal gruesa (ojo! la sal fina lo hubiera deshidratado muy rápido, en cambio la sal gruesa aporta la sazón suficiente pero retarda su disolución)

Conejo: gracias por todo, gracias por tanto!

doré las presas con aceite y manteca, luego agregué un vaso de vino blanco (verificar que el alcohol se evapore) tapé (opcional según Ud. vea si le hace falta, agregar caldo (mejor de verdura!) y tapé.  Cuando ya confirmé que estaba cocido le agregué crema de leche y (sólo) la parte verde de la cebollita de verdeo finamente picada (acompañé con papas al horno)
doré las presas con aceite y manteca, luego agregué un vaso de vino blanco (verificar que el alcohol se evapore) y tapé la olla (opcional según Ud. vea si le hace falta, agregar caldo (mejor de verdura!) y volver a tapar hasta completar la cocción. Cuando ya confirmé que estaba cocido le agregué crema de leche y (sólo) la parte verde de la cebollita de verdeo finamente picada (acompañé con papas al horno)

Hasta la próxima, los saluda Bárbara ATRACCIÓN TOTAL!!!

 

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