En un país donde los trenes son el medio de transporte…tomarse un colectivo después de 3 semanas era algo que ya estaba sintiendo exótico.
Pero ningún camino en colectivo es eterno aquí…en una hora ya no estaba más en Milano, ahora estaba frente al Lago Di Como.
Y es que me lo habían contado tanto, que pensaba que había cosas que solo les pasaban a otras personas…pero esta vez era yo y estaba ahí…
Dejé la lluvia y el frío en Milano y encontré el sol en las callecitas de Como, esperando la hora para subir al barco. Le quiero explicar a mi mamma cómo es esto…me sale decirle que se parece a Bariloche, a Villa La Angostura o a San Martín de Los Andes…pero no, no puedo terminar de decírselo: mamma esto es diferente…no te lo puedo explicar…
Pero esta no es una página ni de turismo, ni de geografía…es una página para hablar de lo que hay en la mesa: y pues entonces, sentémonos, porque que vayamos arriba de un barco, no nos impide poner la mesa, sentarse y darle al diente.
Bienvenidos a bordo. En las últimas semanas, escucho las mismas explicaciones, en italiano, en inglés y alternativamente en portugués, español o chino (según la mayoría)
El viaje desde el puerto del Lago di Como a Bellagio dura aproximadamente 2 hs. Tiempo más que suficiente para un menú de 3 pasos…me dije a mí misma y a mi alter-ego #BárbaraTotal
Y mira que yo he comido en lugares raros, exóticos y poco convencionales: en la puerta de la cancha “La Glorieta de Quique” sentada en las escaleras de la Piazza del Duomo (gracias amigo Argentino Nicolás que nos encontramos en nuestros devenires italianos) a orillas del Lago Ñorquinco en mis juveniles 13 años haciendo empanadas en un horno de barro con las demás chicas de la patrulla (Pudú) en fin…comer a bordo iba a ser otra vuelta de la vida más…
Preferentemente que no se mueva era mi deseo…y aunque era un bel giorno, sí algo se mueve, pero nunca como para desacomodar los platos. Fiel a mi estilo y pensando en el movimiento, no quería tomar vino, pero pensé que si iba a pasar algo mejor me encuentre borracha así no me daba cuenta.
Entonces la digestión la haces ya en Bellagio cuando llegas, hay para caminar, subir y bajar escaleras que son las callecitas y luego…ver un lindo café donde sentarse a contemplar el atardecer…
(no se pierdan las InstagramStories…esta semana hice varias…por ejemplo la del café en Bellagio)
Ah! La vuelta…nah! Qué va a ser en barco…un ferry nos cruzó de orilla y otro colectivo devuelta a Milano…digamos que a toda Cenicienta siempre se le hacen las 12hs…
Hasta la próxima! A los 21 días del mes de Mayo de 2017 desde Milano Los Saluda: BárbaraTotal “ahora en Italia”