El que sabe, sabe. O cocina y come como un Toscano

Llevo más un mes girando por Italia de norte a sur…

Entre actividades académicas, profesionales  y sociales…estoy  de excesos: helados, quesos y jamón crudo forman parte del delirio que me viene cuando el paladar no se enfrenta a ningún sabor artificial para encontrarse con la materia prima en su mejor esplendor.

Y es que acá, todos (en la feria, en los negocios, en el supermercado…donde sea) te repiten hasta el cansancio el origen de cada verdura, fruta, carne…lo que sea que estas por comprar para cocinar y/o comer (específicamente la plantación donde está ubicada, así vos sabes de qué región específicamente de Italia estás comiendo determinado producto) y ni hablar de que NO comen o por lo menos, casi no se permiten como primer opción  comer algo que no sea de su propia tierra o de su propio país…

Esta vuelta el tren me llevó a Firenze.  Tengo planes para estar unos días recorriendo parte de la región Toscana (ya estuve hace un mes en el Lago de Montepulciano y ahora me esperan Pisa y Siena) no es un secreto a voces ni tampoco “hazte la fama” ya sea por el lenguaje, su comida, sus vinos y es que Firenze es  la puerta de entrada a la región…estoy en el mejor exponente de la italianidad ( digo el mejor porque hay otras regiones, provincias y ciudades que son fiel reflejo o que representan la italianidad…pero la Toscana es el exponente de la confirmación de porqué se cocina y come tan bien en toda Italia)

panini con pan de focaccia (que lo hacen más rico) con jamón crudo o jamón cocido o mortadella y en casi todos hay rúcula o tomate y las tostadas con tomate o paté (qué decir!?! deme 1!!!)

Atrás dejé eso de comer en la tavola calda (una especie de mezcla entre lo que conocía como self – service y comer parado en la barra) aquí en Firenze sentarse a la mesa, ser atendido por el mozo y hasta que te cobre él mismo es lo habitual (en otros tantos lares por los que llevo recorriendo en Italia  a veces es común que para pagar se dirija el comensal directamente a la caja)

Los precios son en promedio más elevados que en Roma pero no tanto como en Milano.  Pasa que cuando quiero hacer la relación: precio/ calidad/ cantidad…queda afuera mi teoría teniendo en cuenta que acá la calidad es muy superior a todo lo anterior y el servicio es tan bueno que desdibuja cualquier otra experiencia.

En Firenze me siento como en Bs. AS porque me vuelvo a encontrar con vinotecas y negocios especializados en vinos (con vendedores muy preparados) que también ofrecen  hermosas mesitas que dan al río Arno, haciendo del atardecer la tua dolce vita…y preparate para poder vivir el aperitivo a las 19hs y sobrevivir a semejante dolce far niente…

nada ni nadie puede resistir a hacer el aperitivo a la vista del atardecer sobre el río Arno

Pero la misma experiencia de impecable servicio vivo en Pisa, más no sea comiendo un panino afuera del Parco dei Miracoli (donde subí los 68mts para poder llegar hasta arriba de todo…y aunque esta no sea una publicación de turismo, cabe aclarar que no tiene baranda alguna en todo el trayecto y que los escalones están gastados, haciéndolos resbalosos y no tenés de donde agarrarte…y aunque esta no sea, tampoco una publicación de salud…basado en mi propia experiencia: o vas de joven o no va bien subir  para los que tienen algún problema en la cadera como yo, haciendo de esta experiencia hasta algo riesgoso)

Refiriendome a lo netamente gastronomico: subí antes de almorzar!  Por lo menos así lo hice Yo!

Y otro día más dentro de la Toscana llegué a Siena.  Como esta no es una publicación de turismo (estoy repetitiva con la afirmación de la identidad de www.barbaratotal.com.ar pero con el marketing no hay nada que hacer…) era casi cita obligada para mí ir hasta Il Palio di Siena (es una carrera de caballos que se hace dos veces al año ahí mismo en la plaza central de Siena y que tantas veces tuve que estudiar!  es algo de estilo medieval, donde compiten los diferentes contrades (distritos) se hace el 2 de Julio y el 16 de Agosto, también en ocasiones excepcionales: la llegada del hombre a la luna, la Unificación italiana, también a veces hacen uno extraordinario en Mayo o Septiembre)

Así entre una ciudad tremenda entre colinas y valles…y como tantas veces uno lo ve en las películas, venís por una callecita y cuando giras, levantas la mirada y frente a mí estaba la historia, como si en ese mismo momento yo tenía el libro abierto en la página donde había una ilustración de la plaza, como siempre la vi y como ahora yo estaba ahí.  Alrededor de la plaza todos los restaurantes  y como no podía ser de otra manera, me senté a almorzar allí (el calor del verano me pedía un poco de resguardo de tanto sol y la barriga  pedía pranzo!)

Asuntos de Comensal

frutilla + ciruela + mango + tomate + queso + lechuga + hinojo

Leí la carta, tanto calor pedía ensalada…evidentemente mi nivel de italiano (lenguaje oral y escrito) no estaba al nivel de entender los ingredientes de la ensalada…terminé regando el plato con aceto y aceite de oliva (con el deseo de que se haga una ensalada salada)  y el encargado detectó mi perpleja cara (al recibir el plato)…me dijo si me traía otra cosa.  Respondí que no, que lo agradecía y que esta no era más que una oportunidad para aprender a preguntar si se tenía alguna duda antes de hacer el pedido al mozo.  Si no lo digo yo…quién lo va a decir.  Primero soy comensal y luego: crítica gastronómica.

torta de chocolate y pera (muy buena!) tenía que reivindicarme frente a lo que fué la ensalada…

Para despedirme de la Toscana y ya en Firenze (mi base estando en la región) la Suora que me hospedaba en el monasterio (capítulo aparte de mi Giro d’ Italia, en varias ciudades me hospedé en monasterios de diferentes órdenes que merecen una publicación exclusiva) me sugirió ir a cenar a  un restaurante cerca del monasterio, tenía que caminar 10’ por el mismo camino que estábamos pero bosque arriba…y así lo hice: no podría irme de Firenze sin probar la Bistecca alla fiorentina (es un corte de carne típico que aparte de ser grueso se cocina y sirve con su hueso; el nombre es en honor a la ciudad de Firenze cuando la familia Medici festejaba el 10 de Agosto a San Lorenzo y servía a la población gran cantidad de carne.  La cocción es exclusivamente a la parrilla y dependiendo el grosor es la cantidad de minutos que se cocina; siempre son pocos, no llega a 10′ de cada lado teniendo en cuenta servirlo crudo y una vez cocido se le agrega un hilo de aceite, las bisteccas suelen ser de no menos de 500grs llegando algunas al kilo, por lo tanto casi siempre la porción es para compartir y como en el caso de mi experiencia en la carta el precio estaba expresado por gramos) 

Bienvenidos a La taverna degli Assi

www.latavernadegliassi.com

Coccoli con prosciutto crudo e Stracchino (coccoli son esos pancitos tipo almohaditas fritas y súper livianas con jamón crudo y el Stracchino es un tipo de queso crema)
Bistecca alla fiorentina (es la carne al sangue…adentro está cruda!!!)

Como si la suora me conociese!!! Nada más ni nada menos que me recomendó un restaurante bien al Estilo BárbaraTotal un restaurante adentro de un club, a  cielo abierto, entre las canchas de tennis, las mesitas, la noche de verano y todos comiendo!

Sigo camino…Yo siempre decía que era un imposible, pero aquí me ven, girando en Italia!

Hasta la próxima, desde Firenze los saluda BárbaraTotal «ahora en Italia»

 

 

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