La paradoja de la elección del té de frutilla por sobre el submarino

“Los hechos y/o personajes del siguiente relato son ficticios, basado en hechos reales y pudiendo  existir  similitud con la realidad,  sólo sería  pura coincidencia.”

Llueve, por la ventana del colectivo no se ve nada.  Hace 3 días empezó el invierno. Un  mensaje de texto que dice “nació Tomy, la mamá y el bebé están en perfectas condiciones de salud.  También te queríamos avisar que te elegimos para que seas la madrina»

Para mí casi como que el día pasó a ser primaveral y la lluvia era una tremenda bendición.  Qué sino era para él…era para mí.  Entonces en esta vida tengo un ahijado.

Tiempo después, nos conocimos.  El estaba en una cuna arropado por una mantita blanca tejida por mí (desprolijamente tejida por mí, porque no solo decoro tortas desprolijamente…también tejo mantitas…desprolijamente) y bastantes meses después se formalizó el  ser la madrina con la responsabilidad y sentido común que esto tiene…fuimos a algunas reuniones con quien es el padrino, mi  compadre Nicolás (amigos en común, sobre todo un buen hombre)

El ahijado en cuestión es gallina (y yo bostera) imaginarán los chistes y gastadas…pero mágicamente existe el mundial donde dejamos de lado cualquier simpatía particular y pudimos tener una simpatía compartida: hinchar juntos por el mismo equipo.

Lo mejor vino cuando empezó la escuela, ya era edad suficiente para que podamos compartir (de a poco) con su hermana también, algún que otro plan…que por su puesto no incluye comida rápida, ni patio de comida de shopping…fuimos a comer una SEÑORA milanesa con papas fritas y un SEÑOR helado, otra vez yo hice caseras hamburguesas, que cuando les quise contar sobre  la carne picada especial que había mandado picar en el momento, etc, etc, etc…ya iban por la segunda y nos esperaban bastantes bombitas y un verano tremendo para reventarlas…

Hasta el pasado día del niño, donde entendí que la infancia de hoy día también tiene paladar selecto.

“porque no se vienen el sábado con tu hermana a merendar, tengo el regalito del día del niño y voy a hacer submarino”

Estaba más entusiasmada yo que él.  Compré 3 tabletas de chocolate para taza, del más selecto.  Y leche entera Las Tres Niñas (sigo pensando que, aunque estemos en el 2017 todavía le queda algo de leche…)

ph: Gift Manía

Tomy se sentó en la mesa y mientras yo sacaba tazas, cucharas y demás con la puerta abierta de la alacena…gritó: quiero té de frutilla!!!

Silencio.

Me dí vuelta como Andrea Del Boca cuando le iba a dar respuestas fulminantes a Dora Baret en Celeste Siempre Celeste y mirándolo fijo, con la voz casi quebrada le dije: Tomy, es que compré todo para el submarino, hace frío, es el día del niño…los niños toman chocolate, suplican por esto…

Y me dijo: estoy viendo que en la alacena tenes té de frutilla, lo veo desde acá.  ¿Puedo?

Y carajo! Cómo no va a poder!!!???

Qué le importa que su madrina haya buscado por cielo y tierra chocolate para taza Premium!!!

El chico quiere tomar té de frutilla!

ph: Regalos Originales

Y jugar con mi perro y tirarle la pelota 40 veces y todas las veces más hasta que la madre lo venga a buscar.

Yo tomé submarino.  Su hermana también (quizá le dí pena…y la empatía entre el mismo género, hizo que ella en un tono casi imperceptible diga: yo sí quiero submarino…y me puedo comer a mordiscones el chocolate que él no se va a comer?)

Pasamos el día del niño entre té de frutilla y submarino.

Así ya no hay chicos que se  manchen, ¿dónde viste un nene que se manche la remera con té de frutilla? Eso sale en un periquete…tremenda es la mancha de chocolate, no te la saca nada…y es una prueba de que te diste la gran chocolatada.

Tomy sabe que insisto con el chocolate, sabe a qué me dedico aunque no termina de confirmarlo.  Porque no lee mis publicaciones…y porque no debe poder creer que haya gente que vaya a comer a tal o cual lugar por haberme leído! Bue, no es tan así, no soy una heroína…pero claro, a los 7 años si alguien insiste tanto en tomar submarino, describiendo el chocolate y la leche como si fuera una pirámide egipcia, con su historia, valor, cualidades…etc.  Creo que tanta parafernalia lo terminó por hacer  querer huir y creyó que se iba a comer una obra de arte, por eso prefirió el té de frutilla…acaso era un saquito,  más sencillo  y por lo menos era más conocida la fruta.

Atrás quedó mi reseña de las bayas de cacao, el mapa con los países productores, la diferencia con la manteca de cacao…a lo que respondió “¿manteca de cacao? pero si es lo que me ponen en los labios cuando voy a la colonia”

¿Qué le estoy haciendo? Pobre chico, tremenda confusión!  Pensó que el submarino era una barra de manteca de cacao para proteger los labios secos por el sol con leche hervida!

He pensado seriamente en entibiar leche descremada con dos cucharaditas de Nesquik para mi próxima invitación…aunque sea en contra de mis principios profesionales…no tengo derecho a contaminar de confusión la infancia de un nene que no tiene la culpa de que mi exigencia profesional interfiera en nuestras meriendas…

#YoSoyBarbaraTotal

Aclaración: la fotografía que ilustra el título de esta nota de de Pinterest – Arte tazas de té

 

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