¿Qué será esto del arte de lo efímero?

Qué grandioso el trabajo del arquitecto: su obra permanece tantas décadas, ahí firme, vos pasas y la vez…la remodelan, la pintan de otro color…pero ahí está.

Y ¿un maestro? su obra trasciende cuando esos nenes van repitiendo las vocales y después con un sonido monocorde leen sus primeras palabras sin sentido, hasta que la obra se completa cuando finalmente leen y escriben para siempre.

torta de chocolate con frambuesas (la torta no tiene harina y las frambuesas son frescas, no es ni mermelada ni son de lata) Dulce María de Vergara 2386 Florida – lindo espacio tanto afuera en la vereda (zona tranquila) como adentro (tiene algunas mesas y sillas altas con respaldo, que a mi edad ya son todo un gran valor) Ofrecen algunos platos y sandwichs (no tuve buenas experiencias…no es su especialidad y se nota) Los precios son buenos (tiene «exquisitas promociones» y se puede pagar con tarjeta de debito y crédito) la atención justa y la variedad de tortas es buena (casi siempre hay de muchas por lo cual aprovechar las promociones es el mejor punto a favor que tienen)

Y ¿nosotros los cocineros? ¿Qué hacemos? Nuestra obra se va a disolver en ese preciso y tan rápido instante en el que el plato viaja desde la cocina a la mesa.  Para cuando el mozo apoyó el plato, el comensal se dejó seducir por el aroma, con los cubiertos en la mano y algún comentario del estilo “¡Ay! ¡Esto sí que debe estar bueno!” empezó a comer y para eso el tenedor y el cuchillo hicieron de las suyas.  Minutos más, minutos menos…con mucha o poca conversación, el plato, si tuvo éxito exquisito pasará a estar limpio por un dedo y/o pedacito de pan.  Y si no, las sobras serán la peor imagen de una naturaleza muerta no digna de ser copiada a mano alzada con carbonilla.

Por eso me aterra o mejor dicho, me mal predispone decorar las tortas…los platos y los postres.  Pero para las tortas es más el rechazo.  Pasa que se vuelven comentario y deseo de las fiestas.  Todos están esperando el momento de la torta.  Más que nunca pareciera que el camino que hace es larguísimo «como entrada de novia» y no sólo el chuchillo será como el asesino en vivo y en directo más venerado: si previamente hubo soplada de velita, la lluvia de saliva opaca todo tu esmero.  Y esas otras velitas que clavan como si fueran puñales, donde vos cuidaste como colita de bebe que quede impecable, vino quien consideró que las velas iban a esa,  la estocada final.

 

 

 

 

 

 

Mini Smeterling terciopelo en chocolate cosa esplendida de comer en la vida si las hay
limón sutil aplausos para esta creación que es lo mismo a levitar como nunca levité, prefiero esta torta que la conozco

 

 

 

 

 

 

Smeterling – Uruguay 1308 CABA es estilo, distinción y clasicismo todas las personas que pasan por la vereda frenan «más o menos tiempo, pero todos» es que lo que hay para ver es obra de no creer (la mayoría de las tortas son individuales y eso lo hacen tan «pipí-cucú)  Adentro hay una mesita para 3 personas y en la barra, de un lado el personal trabajando y del otro solo caben 4 personas para poder consumir. La mayoría compra para llevar, pero es que es tan lindo estar ahí… La atención es acorde al personal que está trabajando y tiene que interrumpir la producción para atender (ofrecen variedad de café Illy y té Twinings) el estilo de pastelería ofrecido es muy clásico (ya sea en gusto como en decoración) aunque para mí su creadora la GRAN Isabel Vermal es una genia dentro de los profesionales especializados en pasteleria, señalo siempre que su estilo ofrecido al paladar y la vista es clásico (no espere grandes recetas ni sabores que lo descoloquen, en Smeterling siempre encontrá placeres tradicionales)

Todavía recuerdo los 80 años de mi nonno: hice una torta de 9 kilos; que era  la bandera de Italia, con manga y punto Wilton, kilos y kilos de glasé en color blanco, verde y rojo.  Con la boquilla haciendo todos los puntos uno igual que el otro, tratando de que queden parejos en tamaño y proporción.  Para que el mozo le clave las 80 velitas bien ahí en el medio.  Imposible para el Nonno soplarlas todas juntas.  Todos los nietos fuimos a su encuentro a ayudarlo a apagar el incendio.  En el video (casero de algún familiar al que le pediría que lo queme si está leyendo esto) se ve mi cara de decepción y mi brazo tratando de echar al mozo que muy cálidamente saca de a puñados las 80 velitas para que rápidamente se empiece a cortar y servir.

Sí esa no fue mi expresión más real de lo efímero que iba a ser mi vocación…qué me quedaba: escribirla.

Así es que entre tantas publicaciones que hay de reseñas, comentarios, críticas y espacios para hablar de comida y cocineros…las personas no identifican para nada al autor y pasan y pasan de un link al otro, sin más qué decir si no pasan por alguno que consiga descuento…

Hay un axioma que dice “las palabras no dichas a tiempo se vuelven secretos” y yo no tengo ningún secreto que ocultar.  Lea BárbaraTotal.

Y después nos vamos a Primavera Trujillana

tallarines salteados mixto (carne + pollo + cebolla + tomate + ají + salsa de soja + verdeo)
ceviche merecedor de aplausos

Primavera Trujillana es «la mesa obligada» si queres comida peruana.  La relación precio / calidad / cantidad es ¡¡¡la mejor!!!

La atención, la variedad de la carta y el lugar: son muy esmerados y entonces todo se transmite, cuando ofrecés algo más que comida eso se nota y se valora.

11 de Septiembre 3625 Nuñez (CABA) preferentemente reserve al 4702-9716 / sólo aceptan efectivo / los días de semana al medio día ofrecen menú a precios MUY accesibles / OJO los sábados la cocina cierra 23.30hs y ya no podés pedir más.

Es una casa.  Sus dueños están ahí ofreciendo mucho más que su sonrisa y calidez.  Es una manera de amar su trabajo cuidarlo y estar atrás del detalle.  Con su familiaridad en el trato y manejo del restaurante…cuando el plato se termina y esa cocina y comida se terminó, vuelvo a pensar en el arte de lo efímero.  Y entiendo entonces, que lo que anduvo por el plato y ya no está tiene que tener otro valor agregado para permanecer en el sin sentido de su paso y eso será todo lo otro que rodea la mesa.

 

 

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