Yo también turista

Qué difícil es explicarle a cualquier extranjero que sin salir de la Capital Federal, viajando en auto aprox. 2 horas, podes estar en la misma ciudad y así y todo hasta yo misma me sienta turista…Poco viene a cuento que hablemos de kilómetros, cuando lo primero que hay que decirles es que no, no hay 100 porteños, son muchos menos…pero les encanta que “guitarreemos” y les encanta creerse todo…

Mi especialidad son los turistas que no quieren ir a los lugares típicos que las guías les muestran desde sus moradas de origen (Caminito, La Boca, San Telmo y siguen los más populares y famosos rincones, que de rincones no tienen nada, porque no me acostumbraré jamás a sus onomatopeyas “wow”) entonces los llevo a la Costanera Sur a ver la ciudad desde el mismo lugar que los inmigrantes llegaban en los barcos, para museo: el de arte y escultura comparada E. De La Cárcova (museo universitario dependiente de la UNA) sorprenderlos con la fuente de Lola Mora, Las Nereidas y contarles la verdadera de historia de cómo se eligió ese lugar y el porqué de semejante obra en un lugar que en simultaneo era un balneario (dividido, para hombre y mujeres por separado antes de 1930) recorrer la Reserva Ecologica (que de noche y con luna llena es un gran espectáculo) y comer el más verdadero y autentico Street Food (tan de moda últimamente como exponente cultural de una ciudad) o también llamado: comida callejera, que antes, mucho antes de cualquier moda, el bien y querido carrito de la costanera, ofrece choripán y bondiola (o mondiola según el traductor)

Es inevitable, para quien escribe esta publicación, o sea Yo, no ofrecer a los turistas el recorrido Cultura Gastronómica, es por lo que más me eligen…Y es que aunque yo sea fanática del tema (y no hay mejor publicidad que el contagio de lo que a una/o le apasiona) por cuestiones de distancias, también para mí hay lugares en los que soy turista.

Querían comer alfajores, los llevé por los de maicena y coco (que son un despelote y que no hay palabra para traducir ese adjetivo, así que no sé si me entendieron o si se volvieron creyendo que hay alfajores de despelote y dulce de leche) también querían sándwiches de miga y me seguían repitiendo “great street food” y me quedé pensando “qué gran negocio el de un carrito de sándwiches de miga al paso” (por ej. alguien se está perdiendo) medias lunas y facturas varias no escatimaron en pedir tampoco, menos que menos en elegir uno de cada uno de los bombones exhibidos como joyería se destacan y de sabor se hacen únicos (les sugerí que en la valija viajen camuflados para llegar a destino)

Pero yo, que soy la guía justa de todo el convite, elegí la tarta de masa sable (que lleva también harina de almendra) con pasta de almendras, frutos secos y un sutil baño de chocolate, porque con té inglés o café italiano siempre marida bien.

Los llevé a Es Ruíz específicamente porque aunque sea por un momento, a mí también me gusta sentirme turista aunque no viaje.  Y este lugar parece de otro mundo, aunque tenga el espíritu del barrio de Caballito (imagínense yo, traduciendo: Little Horse, Piccolo Cavallo) con personal diligente y dispuesto, precios excelentes en lo que a la relación calidad/cantidad se refiera y…pastelería exquisita (cosa no menor para quienes gustan de conmover su excelso paladar)

La historia de Es Ruíz dirá que Eduardo (4ta. generación de pasteleros en su familia) se formó tanto en la confitería familiar como en el exterior con renombrados referentes hasta obtener premios y títulos a nivel internacional y convertirse en líder de los equipos de pastelería que compiten mundialmente, tomándolo como referente indiscutible.

Es Ruíz está en Centenera 534 Caballito

@esruizlapasteleria

¿te gusta turistear en tu propia ciudad?

¿conoces lugares que quedaban cerca pero que nunca ibas?

¿te gusta hacer turismo especifico de un tema? (del cine, de la música, de la historia, de una novela, etc.)

Me gustaría mucho leer sus comentarios de ustedes como turistas en lugares cercanos y lejanos

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