Poseída vaya a saber bajo qué influencia non santa…idealicé un postre que tenía peras, amarettis y crema (batida…casi sin azúcar)

¡Qué difícil es dispersar la mente en momentos de extrema realidad!  Dominada por impulsos y desencontrada en los apasionados sentimientos de determinados estados de ánimo…

Podría decir que lo soñé y sería mentir, podría decir que me inspiré en tal o cual cocinerx del otro lado del continente, que fue una revelación luego de asumir que los amarettis comprados podrían ser elixir envasado al vacío, diré, pués entonces, que la creatividad no es mi fuerte y que quería hacer un crumble de peras pero no quería hacer la masa, que quería encontrar crocantes en algo sin hacer el streusel y que no quería que el azúcar endulzara nada: solo quería llegar a sabores genuinos (pera . amaretti . crema)

A veces, de lo más simple, se llegan a resultados excelsos: hoy trifle

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en recipiente apto horno enmantecado cociné las peras peladas cortadas en rodajas finas

(sin nada)

Una vez cocidas y en frío, intercalé en copas, amarettis picados groseramente con las peras y crema batida.

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Sí claro que le iría bien espolvoreado: cacao amargo y/o canela, también pasas de uva, chocolate derretido, almendras, etc.

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Hasta en los momentos más vertiginosos de la existencia a las personas no afloran ideales.

Los míos corresponden a lo que se mangia.  Cada uno tiene los ideales que quiere, me corrijo: los que puede.

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Hoy empieza Octubre  como si fuera el jueves del año…sigan sintonizando esta publicación, a veces recetas, a veces reseñas, siempre reales, siempre merecen ser contadas…