Ser Anfitriona (anfitrión)

Yo llegaba última.  Cuando supe que para ella yo era casi más importante que ella misma empecé a llegar más temprano.  Para ese entonces yo ya tenía casi veinte años y me estaba dando cuenta rápidamente de todo eso y de que el tiempo también estaba finito…La mesa grande del comedor, a veces más de 7 mujeres, tazas, platos, cucharitas, la tetera, saquitos de té estrujados manchando el mantel, y fuentecitas con variedades por doquier: cada una traía algo entre dulce y salado, el tema de conversación generalmente rondaba en esas recetas propiamente de lo que cada una había llevado o del lugar donde lo habían comprado.  Llegaban a las 5 pm y hasta las 8 pm la cosa no terminaba…

Mi Nonno allá en el comedor diario se entretenía jugando a las cartas, mirando la tele…sabía que esa vez al mes él no era el anfitrión, pero sí el que después lavaría todas las tazas y…sería felizmente recompensado con las sobras…a él sí que le gustaba que la Nonna fuera anfitriona.

Y yo llegaba cuando promediaba la segunda, tercer taza, cuando alguna ya apuraba el paso porque anochecía, temprano en invierno, más tarde en verano…la Nonna me exponía cual ejemplar en el zoológico y yo que no sabía de qué hablar: ella sacaba todos los temas, todos mis temas, todos los que le contaba a ella en privado, a saber, los campamentos con mi grupo scout, el taller literario, la escuela de cocina…variaba según el momento de mi vida.

Porque el momento de su vida, era ese el suyo, ese momento conmigo.

Recuerdo a mi Nonna uno y cada uno de mis días, nuestros años compartidos no han podido ser borrados con nada y a la vez son ejemplo de los días actuales.

Me reconozco tan anfitriona.  Pero tardé bastante en sentarme en la cabecera de esa mesa…como buena piba que vivió 31 años en departamento me gusta más recibir a los invitados en el jardín, a fuerza de mosquitos en verano y a fuerza de frío en invierno, achicando horarios para que aunque sea temprano algo de sol nos cobije.

Soy de las que pone la fecha, la hora, avisa las calles entre las que corta mi casa para quienes no conocen la zona, si consultan “qué llevo” y es comida al plato, divido entre los asistentes: la entrada, postre, algo para picar o algo para el café y si es “a la canasta” suelo responder “vale por igual dulce y/o salado, pero sí o sí algo para beber”

Cuando vivía en departamento sabía que el costo de la anfitriona es el subir y bajar el ascensor, desde que vivo en casa lo miro a Blas fijo para que no husmee ni salte a nadie al abrirse el portón.

Ser anfitriona no es ser el centro de la reunión, es la voz cantante del “nos juntamos” la reunión la hacen todos los que vienen y de ahí surgirá el éxito o el embole de tal.

Ser anfitriona es también tener intuición de a quienes invitar, aunque no se conozcan pero que pensemos que pueden caerse bien.  Y de esa intuición hoy hay amistades, lo sé por experiencia propia.  Existiendo el riesgo de que se hable de política, de religión y de amores.  Lo sigo haciendo, cruzo los dedos cuando presento a gente nueva y me entrego a los dones de ser la anfitriona.

A la anfitriona nos gusta que nos ayuden a levantar todos los enseres de la mesa, pero no a lavarlos…cada una sabe cómo, cuándo y dónde va cada cosa.  Mejor nos hace que usen solo un vaso si nos quieren ayudar…

Ser anfitriona se hereda, sino preguntarle a mi mamá, quien también lo es.  Y sino se copia y se aprende, hasta tener su propio estilo.  Porque ser anfitriona es algo del espíritu, más que de la forma y las ganas. 

Si la toalla del toalet, si el felpudo del ingreso, si la vajilla está cachada, si la música de fondo es acorde, si cerramos o abrimos la ventana, si le preguntamos a los invitados cada cosa o decidimos nosotras, haciendo sentir a cada uno especial para nosotras porque así lo fue al momento en que propusimos el convite…

Y porque también ser anfitriona es que te gusta que te inviten!

Bárbara

PD: a la memoria de mi Nonna Inés quien hoy hubiera cumplido años, hubiera hecho un té con sus amigas y muchos jazmines inundarían de aroma a verano toda la mesa…

¿Y a vos te gusta ser anfitrión/a? ¿Cuáles son tus tips para hacer sentir bien a los invitados?

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