Quizá sea el lugar donde aún se conserva lo más tradicional del estilo de casa de té de la zona.
En lo que a la carta de té (completa y por ende variada, no deja afuera ni tipos de té, ni opciones de blends) y pastelería tradicional alemana y centroeuropea, con buena relación precio, calidad y cantidad (a mi opinión las porciones de torta no son para compartir, aceptan tarjetas, solo se llega caminando) buena atención, personal atento y amable.
En una ubicación de cuento, que incluye cruzar un puentecito de madera bastante precario, rápidamente me olvidé de los 900 mtrs. con subidas y bajadas (pronunciadas) desde la entrada a La Cumbrecita (pueblo peatonal) hasta mi mesa al aire libre donde el murmullo del río es la mejor música para los oídos.
Unos días antes de ir, me crucé con una peregrina que ya había ido, me sugirió como imperdible la empanadita de frambuesa. ¡Y pués claro que la pedí! Resultó ser tan exquisita como me había contado, pregunté si vendían para llevar (sí, sólo venden para llevar a quienes hayan consumido ahí mismo)
Días después me volví a cruzar con esta peregrina, le conté que, aunque había desistido por llevarme lo había consultado. Ella me contó que ya lo sabía y que sí se había llevado, siendo esta parte de su cena del día anterior.
Cuestiones de peregrinaje, que le dicen, pasarse la data de qué pedir…todo sea por hacer camino…
Bárbara
Link al video
@edelweisslacumbrecita es parte de @el_camino_del_te_
En mis fotos:
Té Earl Gray Touché (de @curatealma)
té negro con aceite esencial de bergamota y pétalos de rosa
Bienenstich
(torta de nueces y almendras)
¿Conocías Edelweiss? ¿Qué recuerdos tenes? ¿Conocías La Cumbrecita?