Los vasos azules

Me dijo: – Tenés un plan, mejor dicho, tenemos un plan – Me esperó con el changuito de las compras preparado y más que un plan fué una misión.

Salimos caminando por la calle de su casa, paralela a la avenida, para evitar cualquier encuentro con el nonno.  No eran épocas de SUBE y aunque monedas había…estaba vieja, pero siempre, hasta lo último, gozó de una inteligencia tan pícara…

Me ocupe de que tuviera monedas de todos los valores y que se quede un buen rato en lo del amigo tomando café, la llamé a la esposa y le dije cualquier pavada, total es una vieja…bue…es como yo…-

Llegamos al bazar, uno de los primeros de la época, uno que se hacía llamar bazar, pero que todos le decíamos “Todo x $2.-“.  En la puerta le pregunté:-Nonna si veníamos acá, para que trajimos el changuito…pensé que íbamos a la verdulería…-

Entrá, en el pasillo del medio al fondo hay vasos de vidrio, azules.  Me quiero comprar 24…qué digo 24…36, quiero 36 o más, veremos…hoy me llevo todos – el que no nos conocía y veía y escuchaba ese parlamento, creería que tenía una Nonna traficante de vasos…Entonces ya en la góndola, tal como ella había hecho el trabajo de campo previamente, pués había vasos, de vidrio azul.  Muchos y a $2.-

Y empezamos a cargarlos en el changuito y como eran casi todos los que había en el estante, se nos acercó un empleado y antes de nada, atacó primero la Nonna:-Antes que me diga nada, le digo, ella es mi nieta, Barbarita…y 15 no, no va a cumplir…pero yo tengo una fiesta en mi casa…sí, mi fiesta, sí un número redondo… ¿le digo o no le digo cuántos cumplo? Jajajaj es que ¿Ud. sabe quién dice así?…y mire que yo no voy a dar la vueltita ni entrar a mi propia casa para mostrar el vestido…sí, le digo, así me dice lo joven que estoy…mejor dicho, lo no tan vieja…70, cumplo 70…y ¿sabe qué? Me quiero comprar todos los vasos del negocio porque no quiero lavar más vasos en ningún cumpleaños, por una vez en mi vidaaaaaaaaaaaaaa…quiero tomar coca y dejarlo apoyado…y a los 5’ quiero tomar naranjada y dejarlo apoyado y agarrar otro…y agarrar otro aunque no tome nada por 5’ más.  Y no, no me venga con que compre descartable…porque para mí, con esta edad…no me discute nadie que la misma torta en plato descartable, con tenedor descartable no tiene el mismo sabor…y sabe qué…la Coca-Cola tampocooooooo …y porque quizá yo sea, también, la primera nonna ecologista…- una escena, que tiempo después supe describir como “fellinesca”

Silencio.  El empleado hizo un solo movimiento, el gesto con las manos de “espéreme 1’” y volvió con papel de diario para envolver los vasos.  Volvimos con el changuito, silencioso.  Ningún vaso chocaba con otro.  Ya en casa de ella, sacamos uno por uno.  Los lavamos y pusimos sobre un repasador a secar.

-El papel lo voy a poner en una bolsa aparte, hay que descartarlo, dicen en las películas- y me guiñó el ojo a lo pícara.  Y pregunté:- ¿De quién tenemos que cuidarnos que no vea el papel y descartarlo?- Del Nonno, respondió, pero ya sin cara de pícara.

Ahora sí había ruido de vasos.  – Agachate vos en ese aparador, sacá esos vasos que hay, ponelos en la mesa y poné los azules en ese mismo lugar- así lo hice.

Una vez que estaban todos los vasos del aparador sobre la mesa, me dijo, señalando a medida que indicaba:- Viste es un museo de vasos, estos 3 quedaron del juego que era de mi suegra, ya se rompieron los otros 9, esos 5 son de un juego que me regalaron a mi cuando me casé, esos 7 son de cuando tu mamá cumplió 15, que tuve que comprar porque aunque había de mi suegra y de mi casamiento, yo quería que todos fueran iguales.  Y sobre todo no me alcanzan.  Invité a todo el mundo, hace calor para mi cumpleaños, el jardín está lindo, no tengo ganas de que en mitad de la fiesta ir con bandeja cargando vasos, enjuagarlos y perderme 10’ de mi cumpleaños.  Me compro estos, y si se rompen no me importa y no tengo que entrar a lavarlos por eso compré tantos.  Estos los voy a poner para usar de diario y los azules para las fiestas.  Por eso quería sacar todo de ahí, había que hacer espacio…

Diciembre 1994

A la memoria de la Nonna (así con mayúsculas, como si fuera un nombre propio) quien hoy hubiera cumplido 100 años y no hubiera querido lavar ni un solo vaso durante su fiesta de cumpleaños.

Inés María Riganti de Castano

7/12/1924 – 7/08/2011

A la fecha aún quedan 19 vasos.  Si la memoria no me falla creo que llegó a tener 50 vasos azules siempre con el mismo objetivo, que ni ella ni nadie se ausente de la mesa, para ir a enjuagar vasos.

Es de la herencia menos valiosa materialmente pero invaluable para mí que los uso para cuando hay invitados y no me quiero levantar a lavar nada durante lo que dure el festejo, reunión, invitación.

Bárbara

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