Haciendo nuevos recuerdos Hoy: Chutney

Esta cocina (desde la que escribo) tiene las paredes impregnadas de orégano, albahaca, romero, perejil…en esta cocina manda el aceto…poco se lo ve al vinagre…Un poco por herencia, otro poco por elección y siempre por gusto.

A veces impera el hacer otras recetas que no tengan pasado, ni historia entre nosotros.  A veces hacer una nueva, es empezar a escribir otra historia.

Por mi trabajo, el mundo se me abre seguido en una mesa, en un plato, en un postre.   Pero en mi cocina no es tan así.  En mi cocina vuelvo a hacer “las de siempre” o “con los de siempre”.  O por las hierbas aromáticas que tengo en las masetas del jardín, o porque comer con cierta familiaridad sea algo así como una zona de confort ¿?

La beffana: https://www.instagram.com/p/CYXhsPvMThu/

Durante años, la noche del 5 de enero, esperábamos la beffana… (Ya escribí otras veces sobre eso, va también el link para refrescar el recuerdo) pero quizá esta noche, haciendo nuevos recuerdos, espere a los Reyes Magos…sé que hay que dejarles agua y pasto a los camellos pero a los reyes les voy a dejar algo de este chutney de tomate, creo les puede resultar bastante familiar a ellos estos sabores.  Alguna vez ya lo afirmé: lo exótico para una, puede ser la diaria del otro…y viceversa…Lo nuevo de hoy es el recuerdo de mañana.

Ingredientes y preparación:

En una cacerola caliente con un hilo de aceite (girasol o maíz, sugiero que NO sea de oliva, porque si no marca el sabor muy profundamente) cocinar una cebolla (picada, muy…) luego agregarle tomates sin semillas, cortados un poco más chico que cuando lo haces para ensalada (1 kilo) y 100 grs. de tomates secos, hidratadas previamente, también cortados (tamaño bocado) mezclar con cuchara de madera y agregar 1 diente de ajo (picado) 90 grs. de azúcar (común) 100 cc3 de vinagre y estas especies a gusto: jengibre (rallado) + comino + clavo de olor + pimienta y sal.  Mientras se agregan los ingredientes, se sigue revolviendo.  Una vez que hirvió, casi que también desapareció el aroma al vinagre, tapar y dejar el fuego al mínimo durante horas (para esta proporción no menos de 3 horas) se deja hasta que se reduzca, se revuelve y se vuelve a tapar.  Se controla que NO le falte líquido.  Tampoco se le agrega agua.  Va a estar listo cuando la preparación esté espesa.  No, no queda como una salsa de tomate.  Es otra cosa, es algo mucho más espeso, contundente y sobre todo si no está tu naríz tan acostumbrada a estos aromas…no dejarás de encontrarle nuevos matices a estos perfumes.

Los chutney suelen hacerse y acompañar desde carnes asadas o como untables con tostadas o panes que no estén condimentados o especiados, porque es el chutney el que marca el rumbo.

Consultas y sugerencias serán bien recibidas en comentarios.