En un manuscrito alemán del siglo XVIII decía que había que soplar una vela por cada año vivido y una adicional en el centro por el año venidero el día que se celebraba un natalicio. Pero existen referencias previas, que nos llevan a la antigua Grecia y relatan ofrecimientos que se hacían a Artemisa (Diosa de la Luna) colocando velas sobre dulces redondos (representando el ciclo lunar) y que el día que se cumplía un aniversario del nacimiento, la persona debía soplar muy fuerte y de una vez apagar todas las velas juntas, para que el humo llegase a la […]