Al día siguiente estaba en el limbo. No reaccionaba. Ya había pasado. Todo aquello que alguna vez había “idealizado” había sucedido. No sé cuántas fotos, videos, mensajes…con fotos mías y del libro me llegaban al tel. y al mail. Y yo…yo no recordaba nada. Esas horas previas, durante y posteriores: yo estuve en un/mi limbo. Al otro día: también. Recién al otro, el limbo viró a nostalgia y alguna canción random llevó el pensamiento a fijar que a partir de ahora hablaría en pasado de cómo sería aquella presentación. Ya era anécdota…y entonces respondí mensajes, agrupé fotos y videos e […]