Cuando iba al colegio no dudaba en ratearme. Esos años que para muchos son “lo mejor” de la vida…para mí fueron nefastos. Sólo esperaba el sábado porque iba a los scouts y entonces sí tenía sentido tener 13 años. Vivía cerca del río y no existía lo que después se llamó “Paseo de la Costa”, existía el “ir atrás de Av. Del Libertador” así que tanto si me rateaba sola o con alguien/algunos más, ir allí era la fija. No importaba el frío, no importaba nada. Sabía que sólo tenía que pasar esa mañana y listo. No tenía ni celu […]