Mis recetas se adaptan al servicio meteorológico, así que si estaba en agenda publicar una fresquísima ensalada, sepan que quedará para cuando pasen todos estos días de lluvia que nos acompañarán, pero sigan leyendo esta publicación porque de buena cocina y buen comer se trata, no tan así del cambio climático.
Hoy me las traigo de harina leudante y ricota, dos ingredientes que serían mala palabra para un pastelero dogmático pero sigo pregonando el “quédate en casa” y suplanté la manteca y la harina común (la primera porque la tenía para los ñoquis que no hice ayer y la segunda para relajarme en la presión de que no me quedaran perfectos)
Conclusión: falsos scones salvadores de tardes de lluvia
Ingredientes:
500 grs de ricota
1 huevo
100 grs de azúcar
500 grs de harina leudante
Mezclar la ricota con el huevo y la azúcar e integrar sin amasar la harina y luego con los dedos formar una superficie que luego le haremos los pliegues, por último con el cortante hacer los scones y cocinarlos en una placa enmantecada y enharinada o usar papel manteca (pintar con huevo la parte de arriba de los scones, así quedan dorados) cocinar en horno precalentado (fuego medio aprox, dependiendo tu horno y del tamaño que hayas hecho los scones, aprox. 20’)
Comentarios que no son secretos de la receta:
sino sucumbiste al precio del limón, quizá tengas en tu árbol o una naranja perdida, la ralladura de ambos, juntos o por separado van súper bien
usé cortando redondo de 7 cm: salen muchos, no los conté (sino usá un vaso o hacelos cuadrados o de la forma que te plazca, ya bastante la vida nos pide de formas, de formar, de formarse, etc.
Una vez cocidos y fríos se pueden freezar (así no te los comés todos y después te castigas por tan buenos que te salieron) mejor bien separados y después para desfreezarlos sacas de a uno y a temperatura ambiente esperas 15’ para comerlos (si les queres dar unos minutos de horno fuerte mejor, el clima como a nosotros, a los scones los pone mejor)