Estos últimos días están siendo difíciles, sobre todo porque aún no llegó lo peor.

La pandemia no nos deja ver más allá de nada, no promete tiempos mejores para nadie, pero BárbaraTotal que solo habla de cocinas, de cocineros, de mesas, de comidas…intentará desde este espacio acercar palabras para pensar y repensar esos mismos temas de siempre, en los que cocino y reflexiono.

En un mundo en el que mueren más personas por hambre y desnutrición (por comparación y antigüedad) en un mundo que avisa que el cambio climático al que nuestra especie se empeña en seguir cambiándole el curso, acaba el agua…y así un sinfín de vueltas en la historia de la humanidad, que aunque no lo merezcamos: otra vez nos da la oportunidad de aprender del problema para, no solo superarlo sino no repetirlo.

“Si todo sale bien, todo cambiará para siempre”

En menos de una semana a la Argentina le cambió la historia, definitivamente ya no habrá vuelta atrás y aunque corriendo, estamos a tiempo de que no nos arrase el virus.  Y también estamos a tiempo de hacer las cosas bien, aunque cueste, aunque lo minimicen, aunque todo…básicamente porque NO tenes que pensar que tu realidad es la realidad de todos.  NO generalices, no opines, no le digas al otro lo que tiene que hacer.  Para eso está el Estado y su política de salud pública (podés no estar de acuerdo, pero es la que rige en este país, en este momento la que hay que cumplir) después vendrán tiempos donde puedas quejarte y discutir y proponer, ahora estamos urgidos…y como dicen en otros países donde la pandemia ya arrasó: tenemos algo de tiempo a favor no lo desaprovechemos.  No opinar es una medida de salud pública.

Colaborá para que no se genere más paranoia de la que se forma por exceso y mala información.  No reenvíes memes, videos, etc.  No solo algunos pueden tomarlo como parte de la frivolidad de no darle importancia a lo único importante, sino que estás consumiendo ancho de banda en un momento donde la comunicación como muchas otras cosas que nos parecen irrelevantes es importante.  Y porque también se está usando la comunicación (en todas sus formas) no solo para seguir informando y llegar a toda la población, sino para continuar con procesos laborales y educativos que son muy importantes de sostener, porque cuando esto termine (bien, mal o más o menos) vamos a continuar, como podamos, con el curso de nuestros trabajos, formaciones, etc.

En estos días por suerte están siendo publicados por todas las redes sociales, radio y tv las tantas opciones de cosas que hay para hacer desde casa, manteniendo las normas de salud públicas, aprovechalas, no imaginaba que había tantas cosas para hacer (y ser), pero no por cantidad sino por calidad.  Estoy haciendo dos cursos online (que les voy a compartir) GRATIS y de excelente calidad académica.  Que nunca podía hacer porque son en otro país y con honorarios que no puedo pagar, casual o causalmente por estos días y en pos de solidarizarse con la situación mundial, están siendo ofrecidos sin costos y no dudé en darles toda mi energía, porque soy fan de elegir donde llevar mi espíritu para multiplicarlo y crecer para bien.

En lo personal no es la primera vez que tengo que estar en mi casa encerrada sin salir, lamentablemente la salud alguna vez me jugó algunas malas y tuve que estar en cama (literalmente) pero el mundo afuera seguía…recibía visitas que animaban mi ánimo…esta vez es distinto, no nos tenemos cerca y no podemos siquiera salir a caminar aunque sea una vuelta.

Por eso apenas se anunció la cuarentena obligatoria y distanciamiento social, por suerte dí con un grupo que organizadamente estamos ayudando a personas que no tienen quien las ayude (llamados telefónicos, compras de farmacia, trámites para cuestiones médicas) y créame, hace bien hacerlo, no le digo que los días se pasan más rápido, ni que es hermosa la conexión, en general son personas que la venían pasando mal hace tiempo y con esta historia se les puso peor.  Será que soy una convencida de la cadena de favores, del hoy por ti y ojalá nunca sea por mí.  Pero mientras tanto lo elijo como forma de vida.  Ellxs creen que los estás ayudando pero también te estás ayudando a vos mismx.

Ni mi realidad es la realidad de todos, ni la de todos es la mía.  Y eso me lo repito…y lo repito siempre y más en momentos como este.

#quedateencasa

Desde esta publicación intentaré conectar con Ud. Estimado Lector, como hace tantos años, compartiendo mis pasares y pensares de esta industria tan incongruente…Siempre dije así y en este momento más que nunca. 

Los gastronómicos somos una industria, que salvo algunas excepciones, vivimos al día ( cocineros, pasteleros, mozos, camareras, encargados de salón y más) todos los que ves en el restaurante y todos los otros que no ves: proveedores, emprendedores, todos los que como yo hacemos comunicación y todos los que no ves pero que también están en torno a la industria, que en general es irregular, no respeta de contratos y que el margen de ganancia es menor en relación a cualquier otro (por oferta y demanda, la gastronomía es así) sumado a la realidad de este país, que aunque quiera no puede acompañar.  Entonces nos encuentra la pandemia sin colchón, sin espalda, sin donde aguantar hasta que pase y hasta que se vuelva a activar el consumo.  Pero mientras tanto estamos acá como todos los demás en cuarentena.

Hoy compartiendo información importante de esta realidad que nos atraviesa a todos sin distinguir, también compartiendo el trabajo de otros que están tratando de seguir sosteniendo su trabajo, dentro de esta horrible película que protagonizamos todos por igual…y cuando yo me pueda reconectar con algo del material que venía haciendo y que no publiqué en el último tiempo (por motivos personales) abrir otra vez esta cocina y mi mesa para invitar a los Lectores siempre a sentarse conmigo.

Hoy solo puedo sugerirte que mantengas las cuatro comida con sus horarios, que tomes agua y bebidas como té y mate, que no exageres en las porciones (siempre y cuando no estés cursando una dieta especifica por un médico) no salgas a comprar porque sí, ármate menues, organizá las comidas previendo los días que nos quedan por estar en casa y que cuando se levante la cuarentena también vamos a tener que continuar con medidas precautorias de aislamiento social, económicas y de disponibilidad de alimentos (sobre todo los perecederos)

Aprovechá el tiempo para cocinar, dar de comer casero a la familia también es salud.  Tené en cuenta que hay infinitas recetas desde las más fáciles con procedimientos sencillos que ya de por sí ayudan a sacar lo mejor de un ingrediente, hay tantas en la web, en las apps, esa también es una medida de salud pública: valorala.

Seguro, como con la cocina, te debe estar pasando con otros tantos oficios como la jardinería, la costura, la pintura, el bordado, etc.  Son esos trabajos que fuimos dejando de hacer y otros mantuvieron, así también es como se fueron perdiendo y algunos no conocen ni por dónde empezar ¿será esta pandemia la oportunidad de aprenderlos? Quizá algo que no conocías en profundidad y en estos días se abra ante tus días de encierro una ventana a la oportunidad: yo me quedo en mi casa y no me pierdo la posibilidad de aprender.

#seamosresponsables

Ahora que estamos en la misma, todos por igual, esperando…aproveche las infinitas publicaciones que llevo en estos años andando mesas, contando historias, anote recetas, pregúnteme dudas de cosas que ya hice: estoy y estamos para pasarla…hasta que pase y después volveremos a ver qué nos depara una nueva receta.

BárbaraTotal

pd: lo leí en estos días y no quería dejar de seguir difundiendo porque coincido en la idea

PEQUEÑOS NEGOCIOS CORREN MUCHO RIESGO EN ESTOS DÍAS DE CUARENTENA.

SI TENES QUE COMPRAR COMIDA HACELO EN ROTISERÍAS CHICAS, COMPRÁ VERDURA Y FRUTA, ANDÁ A LOS SUPERMERCADOS DE TU BARRIO, NO EN GRANDES CADENAS QUE SÍ TIENEN LA ESPALDA PARA PAGAR SUELDOS Y ESPERAR A QUE LA SITUACIÓN PASE Y CUANDO PASE SE RECOMPONERAN MÁS RÁPIDO.

AYUDÁ A LOS EMPRENDEDORES QUE LO NECESITAN PARA PASAR ESTE TIEMPO DE CRISIS. AYUDÁ AL CHICO, AL INDEPENDIENTE Y CUANDO ESTO PASE RECOMENDALOS