Los días de lluvia en vacaciones, tienen ese «noséqué»

Así que les comparto el postre (tipo restaurante) que hice para la noche vieja (uy! pasaron dos semanas pero…ya pareciera que pasaron mil días…cosas de la pandemia, vió…)

El hecho es que no es novedad si le digo que los días de lluvia en vacaciones son ideales para cocinar, como que nos llevaran de tanto afuera (por el clima veraniego: playa, pileta, sol,) a adentro, así…como a quien lo obligan a parar hasta estando de vacaciones, el público se renueva dicen…y es que ya hay varias, muchas y tantas recetas que se pueden leer en esta publicación con sus respectivas historias de verano…

Porque cuando era nena, adolescente o joven…deseaba un día de lluvia para cocinar, así fuera un desastre incomible, lo mejor pués entonces sería la anécdota, la historia…quedaría para siempre si fue que de un día de lluvia podía salir algo excepcional.  Y sí, así lo era, así lo es y así será.

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Hice un típico postre que bien podría ser de restaurante, pero que ahora, sobre todo bien viene por los aconsejados y sugeridos protocolos, si es que aunque sea, algún motivo de festejo requiere de la reunión alrededor de la mesa.

Así fue nuestra Noche Vieja (día largo para quienes estamos en cocinas trabajando y también queremos con nuestras familias compartir algo propio) de esta forma podía ser algo hecho con anterioridad y a la vez sin mezclar y servir en el momento.

Todas las recetas las encuentran publicadas y cualquier duda, comentario y/o sugerencia me lo cuentan:

+ hice un blondie

( les dejo el link a la receta:  https://barbaratotal.com.ar/?p=2284)

lo pueden hacer hasta dos días antes de consumirlo, desmoldado y conservado con papel film en lugar fresco y seco y las porciones cortarlas el mismo día (para que los bordes no se sequen)

+ hice una “falsa” mouse de dulce de leche (mezclando partes iguales de crema y dulce de leche) también se puede hacer unos días antes (y si la pones en el freezer mejor, después para servir usas la misma cuchara para helado y te quedan las bochas perfectas)

+ hice caramelo con azúcar sola, cuando estaba dorado, pasé de un lado y otro banana cortada en rodajas (el grosor dependerá de la ductilidad que tengas para el manejo con el caramelo, pero yo prefiero bananas muy firmes) y las dejé enfriar en una silicona.

Con todo listo, solo quedó emplatar mientras hacían la digestión de todo lo que ya venían comiendo…

y ahora: hacelo vos!

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