Hoy es uno de esos días donde las “recetas para ser contadas” están sin sabor. También sé que hay otro incierto y ansiado, en que las anécdotas vueltas a contar y empujan al tiempo para que frente a la misma receta nos encontremos con un sabor nuevo y que aunque hagamos todo para hacerla como en el pasado…aparecerán sabores nuevos que nos enfrentarán con el orgullo de que nos las hayan enseñado y haberlas aprendido, y nos obliguen a honrarlas aunque solo se parezcan. Ni siquiera respetando al mismísimo detalle cada ingrediente, forma de cocinar y esos secretos que nos regalaron para hacerla, vamos a encontrarnos con aquello que la memoria nos reservó como legado y era único. Hay un tiempo en que cocinar y comer son parte litúrgica…sin apuro, volverán los tiempos de mesas paganas, también tendrán otros sabores: lo sé.
A la memoria de la querída Lucrecia “Coca” Piselli
(22-05-1939 / 24-07-2021)
Ph: pasta al huevo con pesto fatto per lei