Y vos te creías a la moda por pedirte un avocado toast. Basta de banalizar el morfi y la acción de cocinar. Aunque viene marcando presencia desde 2010 como protagonistas de los brunchs, desayunos proteicos, o en la sección de entradas, hay registros de la primer tostada con palta (sal y pimienta) y/o con huevo desde finales del siglo XIX. Es que todo tiene que ver con todo: la historia de los movimientos migratorios de los pueblos también se llevan sus comidas, se adaptan a la tierra nueva.
Gracias a Teresita que es mi proveedora oficial de paltas, cuando la cosecha abunda, todos los vecinos preparamos papel de diario para envolver una por una las que nos tocan en suerte y a esperar su mejor punto.
Para el pan integral:
mezclar 200 grs. de harina integral + 200 grs. de salvado de trigo + 100 grs. harina común 000
aparte hacer otra mezcla con 200 cc3 de agua + 150 cc3 de leche + 1 cdta. de miel + 1 cda. de azúcar + 2 cdtas de sal + 2 cdtas de levadura seca
unir las dos preparaciones a mano y una vez integrado todo agregarle 50 grs. de manteca (blanda) y amasar por 10’, luego dejar leudar hasta que duplique su tamaño, desgacificar, poner en el molde elegido (enmantecado) y dejar leudar por segunda vez. Cocinar en horno pre calentado a temperatura media entre 25’ y 30’ dependiendo tu horno. Confirmar la cocción pinchando con un palillo (yo uso el de brochet, si sale limpio es que ya está listo)
Tosté las rodajas (grosor a elección del comensal) y le puse puré de palta con abundante sal y limón, por encima el huevo pollé (en agua con sal hirviendo hice un remolino con una cuchara, bastantes veces, aparte tenía el huevo sin cascara en un vaso, lo vertí en ese remolino, bajé el fuego y seguí ayudando con la cuchara para que el agua ayude a que la clara envuelva la yema, bajé el fuego y cociné por 1’ (el tiempo de cocción depende del tamaño del huevo) con ayuda de la espumadera colé el exceso del agua y serví sobre la tostada.
¿moda? comé de estación, comé rico, comé sin agregados, comé productos que conozcas su origen: por la bulimia y anorexia, por la desnutrición y la obesidad, poné de moda aprender a cocinar y comer.
