La vida se divide entre quienes sí les importa si el café viene con una masita y los que les da lo mismo. Los capaces de descalificar un lugar porque el café no viene con vasito de agua/soda y los que lo ven sin importancia. Los que les da lo mismo la soda que el agua gasificada. Parecen Ser los mismos críticos, pero son diferentes…
La vida se divide entre los que sí les importa su intransigencia y los que ni saben qué quiere decir esa palabra y ni siquiera la buscan en el diccionario.
De este lado de la mesa, los fundamentalistas de apoyar la sal en la mesa y no pasarla de mano en mano. Es que esos son los creyentes, los que, a su vez, la vida, los divide en que todo es una señal y nada es una señal.
Quizá la vida se divida entre los intransigentes y los que en cada cosa no ven nada más que lo real. Y yo me quedaría mirando del lado de la intransigencia para todo, mientras busco en el diccionario cada palabra que no sé, en vez de googlearla. Porque para mí la vida sigue siendo del lado de la inteligencia artesanal y no de la inteligencia artificial. Por eso cargo mi diccionario de papel. Porque sigo creyendo que es mi acto más intransigente de rebeldía. Cuando me dicen: – ¿Lo googleaste? – respondo: – No, le estoy preguntando a alguien que yo sé, o creo que puede saberlo desde la experiencia empírica – acto seguido, la persona que me preguntó si lo había googleado, ya está googleando qué quiere decir empírico.
La verdadera grieta fue, es y será: si mientras le regalamos a un algo superior nuestra hambre de conocimiento, sabiduría y cultura… ¿no pasa algo del olvido en el camino, como por ejemplo dejar de consultarnos entre nosotros nuestro propio conocimiento?
Por eso, mientras intransigentemente me ubico del lado de la parrilla donde proclamo a la benemérita salchicha parrillera como mi preferida…del otro lado de la parrilla se aburguesan opiniones que la declaran ser como un chorizo pero más fino. De ninguna manera (intransigentemente declaro) voy a permitir sentencias que catapulten dos productos que parece pero que no son, que gustan pero que la parrilla sabe que no son iguales ¿Dónde viste una salchicha parrillera mariposa? – el mundo se divide entre quienes por forma, color y tripa conceden mismos dones a un similar producto presentado a la vista, cuando todos sabemos que la salchicha parrillera no puede tener mejor camino que asarla a la parrilla para después enriquecer la salsa de tomate que será feliz en una polenta invernal (porque el sabor que aporte la cocción de la salchicha parrillera cocida a la parrilla es inclasificable, del bien) es que siempre se puede parecer y no Ser.
Bárbara
Gracias al maestro Odino Ciai de https://www.instagram.com/escueladeembutidosyfiambresc/ porque es mi fuente de sapiencia siempre. Es mi batalla contra la IA. Quien generosamente ofreció su conocimiento y experiencia en el tema y confirma que sí, son dos cosas distintas una salchicha parrillera de un chorizo.