Siempre hay una segunda oportunidad para todos, para todo, para los años también.

Saliendo del modo “Felices Fiestas” vengo en crudo.  Quizás el 2023 no haya sido “el” año para muchos…y seguro tendrían más ganas de que se vaya y dejar de ver videos de alegrías ajenas que de retener algo que huía sabiéndolo todo.

Hoy al alba, después de lavar la última copa, la última cucharita y el último plato: desayuné, me sobregiré y seguí de largo…

Es que para mí el primer deseo del 2024 se había cumplido: una impactante bolsa con biscotti estaba esperándome…y yo con mi taza ya estaba a gusto con este año…Quizá sea, no sólo el primer deseo sino la primera cosa que este 2024 (ya) me dejó de regalo: los deseos se piden, a viva voz.

Mabel dijo: – Hola Barbi ¿qué llevo para la cena de la noche vieja?

Barbie dijo: – Hola Mabel, traé el pan dulce y alguna botellita de rosado, porque voy a hacer ensaladas con mariscos…ah, sí…también traé algo para brindar, elegí vos…-

Mabel dijo: – pero Barbi…dale decime algo que quieras que cocine, que sume a la mesa…-

Barbi hace silencio en la línea telefónica, que seguimos usando porque por celular se nos hace imposible chusmear…

-Mabel, traé biscotti, de esos que haces vos, como hiciste hace unos años…pero no para la cena, me los voy a guardar para mí, si querés cocinar, cociná para mí

Cortamos la llamada telefónica y pasaron los días, hasta anoche.  Mabel trajo la bebida y el pan dulce…también trajo paquetes con biscotti: cantidad necesaria como para que dure hasta la próxima Noche Vieja.

Si aún algo te quedó pendiente por reclamarle al 2023, te aviso que la ventanilla donde se hacían los descargos ya cerró.  Está disponible para que escribas en el libro de quejas del 2024 la primera hoja en blanco.  Pero, qué se yo…a uno le da cosa inaugurarla, no darle un “changüí” al tiempo para que haga lo suyo…es pronto menos de 24hs. para empezar la queja: “me lo digo y te lo digo” al momento conservo la ilusión del año nuevo…

Es que el biscotti es eso: una segunda cocción para algo que la segunda horneada le hace mejor, revaloriza el producto, acentúa los sabores y es la propia característica de la masa en sí.

Empecemos bien el 2024, si algo quedó allí inconcluso, si falta una segunda horneada, una segunda oportunidad, una segunda vuelta…no nos demos por vencidos con el claudicar del año que se fue…no dejemos los pendientes y pidamos renovadamente por los deseos del 2023 que aún no se nos dieron, a viva voz otra vez, que puede ser la vencida…y no una que queda vencida, no es lo mismo.

Mabel si estás leyendo esto: Gracias por los biscotti de anoche, ahora bien, te pido de cacao e mandorle…chissá come buona “befana” che sei ¿mi lo farai per il prossimo 6? …o mejor se los pido a los Reyes Magos

Los biscotti o también llamados “cantucci” son bizcochos secos a base de almendra típicos de la gastronomía toscana, tradicionalmente servidos con vin santo de la región, donde mojarlos.

Se logran sacando del horno a medio coser, se cortan en rebanadas de 1 cm. aprox. y se vuelven a cocinar hasta completar la cocción (la palabra biscotti quiere decir: doble cocción, cocido dos veces, la traducción literal de la palabra en italiana: bi (de dos, doble) cotti (de la palabra cocidos, cotto: cocido, sing.)  Sí o sí con almendras enteras sin pelar: mi mejor sugerencia es que para obtener el mejor sabor de las mismas, tostarlas previamente.

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