Día del Lector

Decir que prefiero la crema por sobre el dulce de leche.  Que elijo lugares con servicio de mesa y no de autoservicio.  Afirmar criterios y publicar una crítica gastronómica: todo eso me deja siempre desnuda frente a los lectores. Porque elijo dejarlo ver.

Hoy por el día del lector viví otro tipo de desnudez frente a ustedes: mostrar mi biblioteca.  La de los libros físicos (ya saben, tengo la de la cocina, de la que tanto escribí y de la que muchos de ustedes me mandaron sus fotos…sintieron el mismo reflejo, se desnudaron sin tapujos a mostrarme sus rejuntes de recetas entre frasquitos de especies, delantales de cocina y estantes compartidos con ollas)

Experimenté una sensación de vergüenza similar a la de mostrarme sin ropa al momento de mostrar mi biblioteca.  A partir de hoy, y hasta hoy, quedan expuestos concretamente mis desvelos nocturnos, esa bolsa de tela extra que llevo porque en la cartera no cabe el que estoy leyendo de momento y no sé si se me va a presentar la oportunidad de leer en una espera del día, fotos de WhatsApp de madrugada de un párrafo para la persona que me lo había comentado y llegué a “esa” parte de la que tantas veces me había hablado, subrayados y asteriscos en lugares que me llegan al alma (para bien o para mal) y que haciendo eso es como que firmo yo sobre el autor…

Desnudes absoluta en los que están gastados, los que forré con papel madera y escribí en el lomo el título, así sabré cuál es dado que lo hice con varios, la forma en que están ordenados, los autores de los que tengo muchos, los diccionarios…  Como si fueran mis propios pozos de celulitis al mundo…ahí va mi biblioteca…

Esto es lo mismo que con la cultura gastronómica: para cocinar hay que comer (y viceversa) para escribir tuve que leer.  Solo que esto último se dio como parte de la alfabetización…como dice en el prólogo de mi libro que lo comparto aquí, como quién te da para probar para un poquito de la comida con el fin de que te crezcan las ganas y te sientes rápido a la mesa: deseando…y ser siempre un Ser deseante.

Link al video:

https://www.instagram.com/p/C_ErF2aMgK-

Página 9: mise en place (prólogo)

…”Aprendí a leer y escribir con las recetas de cocina: las que mi mamá me dictaba, las que la nonna me anotaba en un papelito, las que leía en los libros, recetarios y revistas que incipientemente formaban parte de mi biblioteca.  Siempre abrazándome a la jarrita medidora, primero, después con la balanza en la mesada: las matemáticas siempre me costaron”…

De Recetas para Ser contadas (Punto Aparte Ediciones)

Hoy le agradezco a cada uno de ustedes que desde antes de que el libro sea papel estuvieron leyéndome entre pantallas.

También especiales gracias a todas las librerías y espacios que le dan lugar a mi libro para llegar a más lectores.

Bárbara

En Argentina cada 24 de agosto se celebra el Día del Lector en conmemoración del nacimiento de Jorge Luis Borges con el objetivo de promover la lectura.

Espero sus comentarios de lecturas que hayan sido inolvidables, sorprendentes, emocionantes (y sus autores)