Pocas veces dedico estas líneas a algo que no sea comestible. Hoy es una de esas veces.

Me regalaron un “tea pet” y me regalaron una historia.

De arcilla, monocromatica y sin esmaltar, con el fin de que absorba una parte del té y que con el tiempo cambie su color y desarrolle aroma a té, esta figura hecha a mano tiene como propósito acompañar a los/as bebedoras/es de té mientras se prepara y se toma, conservando la buena suerte.

Aunque el modelo más popular en China es el del “nene que hace pís” (Pee-pee-boy), para nosotros los occidentales, que todo lo referido a lo escatológico no lo compartimos, es que los animales del zodíaco y las criaturas míticas que simbolizan la buena suerte, la fortuna y la felicidad son los más elegidos.

En cada insignificancia o menester de uso diario, encuentro mucho para descubrir y adentrarme en la cultura gastronómica, hasta de lugares que no conoceré…pero como me fascina saberlo…como si a partir de cada cosa nueva que me llega, también me llega otro mundo.

Bárbara

El de esta foto es de una Lectora que me acercó esta joyita imperdible de su visita a la tienda de Kim Saan Blends en Villa Gral. Belgrano.

¿Sabías lo que era un “tea pet”? ¿Tenés el tuyo para cuando llega tu momento de té? ¿Lo compraste o te lo hiciste?
Consultas y sugerencias serán bien apreciadas en comentarios